dimecres, 1 de gener del 2014

Introducción: Bienvenidos a mi blog.

BLOG "LA PECERA" 

Este blog ha sido creado con la intención de publicar todos los escritos, resúmenes y trabajos hechos en Literatura Castellana de 1ero de bachillerato.
Pretendo que este sea un blog informativo pero a la vez hecho con originalidad y creatividad. Intentaré poner imágenes a las redacciones y trabajos para que quede más imaginativo y no tan técnico.
Espero que el blog me ayude personalmente para entender más los temas planteados en clase, y que me sirva para poder estudiar y entender mejor los exámenes a la hora de hacerlos.

No me gusta que los blogs sean sólo técnicos, carentes de imagenes o sonidos que pueden enriquecer su estilo.
La idea principal és crear un blog original, con contenido pero a la vez estético (que guste entrar en él).

Espero que os guste!



Helena.

divendres, 23 de desembre del 2011

CUENTOS DE NAVIDAD

 CUENTOS DE NAVIDAD

El cuento que acabo de leer se llama "Por caridad" y es de Anreu Martín, un escritor de novela negra.
Como ya indica el genero al que se ha cultivado el autor, este cuento navideño no es el típico dónde la paz y la alegría abundan.

Muchos cuentos nos muestran a personas ricas que "con su gran bondad" ayudan a pobres y les dan un hogar (logicamente durante el período de la navidad).
En este caso, tambien pasa lo mismo: con la diferencia que está enfocado a la realidad.
Unos señores ricos (família Glossop) ayudan a un pobre que vive en la calle con el pretexto de ser lo más cristianos, bondadosos y generosos durante la navidad.
Aunque cómo observamos en el cuento, por el diálogo entre el pobre y lo que parece un agente de polícia, el resultado de esta muestra de "caridad" no a dado los frutos que los Glossop pensaban...
El pobre finalmente roba una figurillas del belén, valoradas en 100.000 pesetas y es retenido por la policía.
Algunos que lean este cuento se posicionarán al lugar de la família Glossop: "pobre família, tan bondadosos, ofreciendo un lugar y una gran cena al hombre pobre y luego él lo paga robando las figurillas del belén..."
Con este sarcasmo no quiero decir que me posicione al lugar del pobre (ya que este realmente se merecía todo lo que le pasaba porque había cometido muchos delitos). Pero es un buen personaje para mostrar en realidad lo que querían hacer estos ricos:
Simplemente tratarlo cómo un juguete, exibirlo y sentirse "muuuy orgullosos de haber hecho tal gesto de generosidad en un día dónde la caridad es lo más importante..." pero luego de este día, qué?
Todos se olvidan de esta gente. De lo que pasan en la calle.

Creo que el cuento te muestra que la gente sólo se preocupa en ayudar a los demás cuándo una celebración dice que tiene que ser así (como es el caso de la navidad) pero luego todo carece de importancia: Y a quien les importa unos pobres que no tienen ni para comer cuando termina la navidad?

El cuento, con este personaje, creo que nos quiere enseñar que esta família (los Glossop) se habían confundido de pobre: habían cogido uno que no era precisamente débil.
Y éste, demostro que lo que decía el señor Glossop eran sólo discursitos sin ningún fonamento.

El rico dice: "El mundo material nos limita y nos asfixia, nos impide ver más allá. Este hombre no tiene más que el horizonte; ésta es su riqueza."
Queriendo decir que lo más importante es lo espiritual antes que lo material.

El personaje, delante de esta reflexión, roba las figuritas del belén, y allí sale la verdadera naturaleza de la persona:
"Dadle un buen escarmiento"

Es un cuento que, una vez más, nos pone delante de la verdad. Una realidad.

Me ha gustado.

divendres, 30 de setembre del 2011

correccion de faltas

" Seré sincera.
Yo de pequeña, no era la típica niña que jugaba con sus amigos en el parque, o que no quería comerse las verduras de la cena, o que jugaba a mamás y papás con las Barbies y otros muñecos.
No me gustaba jugar en el parque, me gustaban las verduras y si jugaba a algo era a inventarme historias con mi ActionMan de aquél entonces... Pero también mentiria si dijera que leía mucho.
Desde que nací estuve muy apegada al dibujo. La primera vez que descubrí que el lapiz servía para pintar, no me lo quité de la mano nunca más. Como tenia esa obsesión, nunca me plantee que habían otras cosas a aparte de eso (o sí lo sabía pero no me importaban en absoluto).
La primera vez que leí un libro, fue un cuento. A los 2 años.
El cuento de la Caperucita Roja :
Mi madre a veces me leía cuentos, y yo los escuchaba e imaginaba como serían en la realidad, pero la primera vez que empezé a leer uno por mi cuenta (aunque primero sólo veía letras y dibujos) fue ese. Me acordaba de cuándo mi madre me lo contaba, y al ver los dibujos, situaba cada escena en ellos.
Siempre he sido muy perfeccionista: eso hizo que cuándo era pequeña me empeñara en hacerlo todo perfecto. Incluido en el colegio. Por lo tanto, los libros que lei después fueron novelas obligatorias en primaria. Sólo veía letras, no me importaba el contenido porqué encontraba todas las historias aburridas y sin sentido (me acuerdo que uno de los libros era Geronimo Stilton... cómo odiaba esa rata asquerosa...)A base de tantas histórias penosas, me hice a la idea que leer no era lo mío:
"Eso és leer? Todas las histórias són un fiasco! Eso quiere decir que ningún libro me gustará, y por lo tanto, NO ME GUSTA LEER"
Yo tan radical como siempre, cómo podeis observar.
Desde aquél dia, simplemente leía libros para aprobar las assignaturas.
Hasta que llegó el verano del 2007. Un verano que canvió mi vida, y mi forma de pensar (pero no de ver el mundo). Las personas con el tiempo, canvian. Y yo no fuí una excepción.
Aquél verano me convertí en lo que soy ahora.
El momento en el que sales de tu propia mentida, abres el telón y vés el mundo real.
Empezé a plantearme las preguntas que me hize durante toda mi vida, pero con más profundidad. Queriéndo con todas mis fuerzas saber las respuestas.
Antes, al ser pequeña, mi mente no entendía cosas que pasaban a mi alrededor.
Pero con 12 años era lo suficientemente madura cómo para entenderlo todo.
Me fuí convirtiendo en una persona lleno de odio y rabia hacia el mundo y la sociedad que me rodeaba.Y cómo no podía mostrar mi rabia al mundo, la transmitía a través de mis escritos, de mis dibujos.
Al descubrir el grupo de música que canvió mi vida, empezé a ayar el significado a la lectura.Y me interesé por primera vez en mi vida por la opinión de los otros respecto a la vida. A partir de aquél momento, me interesé por autores cómo Stephen King (el único escritor de género fantástico/terror que me ha fascinado en toda mi vida),  Edgar Allan Poe (con sus relatos retorcidos y singulares) , Quevedo (uno de mis poetas favoritos), Dostoievsky (pura filosofía de un hombre con una personalidad complicada) más adelante...
Aquél verano, me tragué todo "Drácula" de Bram Stoker. Saboreándolo como si fuera la primera comida que me llevaba a la boca en meses. Escuchando sin parar a Beethoven y su Moonlight Sonata para poder entrar dentro de las páginas que aquél libro que me fascinó.
Me gustó tanto que busqué desesperadamente otras novelas del género clásico. Leyendo Frankenstein de Mary Shelley en 2008.
Recuerdo la pasión en la que me leía mi primer libro sobre la história del feminismo, en "Feminismo para principiantes", y escuché a celebres mujeres cómo són Virginia Woolf o Simone de Beauvoir.
Me fascinaba ver que había gente que opinaba cómo yo. Que no era un único espectro en un mundo equivocado.
Me gustaba no entenderlos a veces mientras los leía, y releer sin parar hasta hayar un sentido a sus palabras (un sentido que, interesantemente, nunca sabré si és subjetivo o realmente és el sentido que quizo darle el autor).
Nunca me he considerado una adicta a leer.
Nunca me ha gustado un estilo concreto.
Nunca he leído sólo por leer.
Siempre he leído para encontrar respuestas a preguntas.
Y sigo haciéndolo. Inconcientemente. "

LIBRO OPTATIVO:

No mires debajo de la cama - Juan José Millas

A veces, algo tan cotidiano como un encuentro fortuito durante un trayecto en metro puede convertirse en el comienzo de una obsesión capaz de dar un nuevo sentido a la vida. Eso es lo que le ocurrirá a la juez Elena Rincón, uno de los mejores personajes femeninos creados por Juan José Millás a lo largo de una carrera literaria en la que abundan las mujeres inolvidables.
No mires debajo de la cama es una novela acerca de la simetría y desigualdad de las parejas y de la búsqueda universal de compañía y afecto. Y, como es habitual en el autor, acerca de esa otra realidad que se muestra diariamente a través de los pliegues de las que creemos certezas inamovibles.

divendres, 16 de setembre del 2011

.AUTOBIOGRAFIA.


" Seré sincera.
Yo de pequeña, no era la típica niña que jugaba con sus amigos en el parque, o que no quería comerse las verduras de la cena, o que jugaba a mamás y papás con las Barbies y otros muñecos.
No me gustaba jugar en el parque, me gustaban las verduras y si jugaba a algo era a inventarme historias con mi ActionMan de aquél entonces... Pero también mentiria si dijera que leía mucho.
Desde que nací estuve muy apegada al dibujo. La primera vez que descubrí que el lapiz servía para pintar, no me lo quité de la mano nunca más. Como tenia esa obsesión, nunca me plantee que habían otras cosas a aparte de eso (o sí lo sabía pero no me importaban en absoluto).
La primera vez que leí un libro, fue un cuento. A los 2 años.
El cuento de la Caperucita Roja :
Mi madre a veces me leía cuentos, y yo los escuchaba e imaginaba como serían en la realidad, pero la primera vez que empezé a leer uno por mi cuenta (aunque primero sólo veía letras y dibujos) fue ese. Me acordaba de cuándo mi madre me lo contaba, y al ver los dibujos, situaba cada escena en ellos.
Siempre he sido muy perfeccionista: eso hizo que cuándo era pequeña me empeñara en hacerlo todo perfecto. Incluido en el colegio. Por lo tanto, los libros que lei después fueron novelas obligatorias en primaria. Sólo veía letras, no me importaba el contenido porque encontraba todas las historias aburridas y sin sentido (me acuerdo que uno de los libros era Geronimo Stilton... cómo odiaba esa rata asquerosa...)A base de tantas historias penosas, me hice a la idea que leer no era lo mío:
"Eso es leer? Todas las historias són un fiasco! Eso quiere decir que ningún libro me gustará, y por lo tanto, NO ME GUSTA LEER"
Yo tan radical como siempre, como podeis observar.
Desde aquél dia, simplemente leía libros para aprobar las asignaturas.
Hasta que llegó el verano del 2007. Un verano que cambió mi vida, y mi forma de pensar (pero no de ver el mundo). Las personas con el tiempo, cambian. Y yo no fuí una excepción.
Aquél verano me convertí en lo que soy ahora.
El momento en el que sales de tu propia mentira, abres el telón y vés el mundo real.
Empecé a plantearme las preguntas que me hize durante toda mi vida, pero con más profundidad. Queriendo con todas mis fuerzas saber las respuestas.
Antes, al ser pequeña, mi mente no entendía cosas que pasaban a mi alrededor.
Pero con 12 años era lo suficientemente madura como para entenderlo todo.
Me fuí convirtiendo en una persona lleno de odio y rabia hacia el mundo y la sociedad que me rodeaba.Y como no podía mostrar mi rabia al mundo, la transmitía a través de mis escritos, de mis dibujos.
Al descubrir el grupo de música que cambió mi vida, empezé a hallar el significado a la lectura.Y me interesé por primera vez en mi vida por la opinión de los otros respecto a la vida. A partir de aquél momento, me interesé por autores como Stephen King (el único escritor de género fantástico/terror que me ha fascinado en toda mi vida),  Edgar Allan Poe (con sus relatos retorcidos y singulares) , Quevedo (uno de mis poetas favoritos), Dostoievsky (pura filosofía de un hombre con una personalidad complicada) más adelante...
Aquél verano, me tragué todo "Drácula" de Bram Stoker. Saboreándolo como si fuera la primera comida que me llevaba a la boca en meses. Escuchando sin parar a Beethoven y su Moonlight Sonata para poder entrar dentro de las páginas que aquél libro que me fascinó.
Me gustó tanto que busqué desesperadamente otras novelas del género clásico. Leyendo Frankenstein de Mary Shelley en 2008.
Recuerdo la pasión en la que me leía mi primer libro sobre la historia del feminismo, en "Feminismo para principiantes", y escuché a celebres mujeres como son Virginia Woolf o Simone de Beauvoir.
Me fascinaba ver que había gente que opinaba cómo yo. Que no era un único espectro en un mundo equivocado.
Me gustaba no entenderlos a veces mientras los leía, y releer sin parar hasta hayar un sentido a sus palabras (un sentido que, interesantemente, nunca sabré si es subjetivo o realmente és el sentido que quizo darle el autor).
Nunca me he considerado una adicta a leer.
Nunca me ha gustado un estilo concreto.
Nunca he leído sólo por leer.
Siempre he leído para encontrar respuestas a preguntas.
Y sigo haciéndolo. Inconcientemente. "


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By: Helena